El Ministerio de Economía depuró el padrón de beneficiarios del subsidio y eliminó a personas que, según su análisis, pueden pagar el precio real de este producto.
Un total de 35,465 hogares dejarán de recibir subsidio al gas propano a partir de octubre, informó ayer por medio de un comunicado el Ministerio de Economía (MINEC).
Por la medida, los exbeneficiarios deberán adquirir el cilindro de 25 libras a $12.89, precio de referencia en el mercado.
La base de datos de familias que recibían este beneficio era de 1.3 millones. El valor del subsidio se ajusta mes a mes. Para octubre es de $7.99 para un tambo de 25 libras, con lo que el desembolso total sería de $10.38 millones.
Sin embargo, el MINEC asegura que no todas las personas incluidas en el padrón hacen uso de dicha subvención, y se apoya en cifras como los 1.1 millones de cilindros de gas que se vendieron en septiembre. Para estos, el Gobierno subsidió $8.79 millones.
Economía asegura que han sacado del padrón únicamente a personas con mayor capacidad económica. “Lo que el Ministerio de Economía ha ponderado es que existen beneficiarios que están recibiendo el subsidio y que tienen la capacidad de pagar el cilindro a precio de mercado”, indicó Rafael Barrientos, jefe de Tecnología de Información y encargado del proyecto de entrega de subsidio al gas.
Aseguró que han tomado en cuenta factores como los bienes que posee el hogar y el nivel educativo del jefe de este, y que han sido retirados de la lista los sectores de clase alta y alta media, aunque reconoció que no tienen la capacidad logística para determinar los ingresos económicos de las personas a las que les quitaron el subsidio.
Con la medida, el Gobierno espera ahorrar $2.7 millones anuales, unos $200,000 mensuales.
Por sorpresa
Sin embargo, usuarios de bajos recursos económicos, como Nilda Martínez, denunciaron a LA PRENSA GRÁFICA no únicamente la pérdida del subsidio, sino que lamentaron el hecho de que se diera sin previo aviso.
La señora, de 68 años de edad, reside en la zona norte de San Salvador y se enteró de que había perdido esta ayuda cuando intentó comprar gas, el comerciante ingresó el número de su tarjeta solidaria y verificó que no tenía el beneficio. Nilda tuvo que comprar el cilindro de 25 libras a $14 a pesar de que el precio de referencia del producto es de $12.89.
“Le pregunté que por qué ese precio y me dijo ‘eso vale’”, lamentó la señora que comparte la vivienda con cuatro personas más.
Los miembros de la familia Martínez, por su parte, se presentaron al Centro Nacional de Atención por Demanda (CENADE) para preguntar por qué ya no contaban con el subsidio. La respuesta que recibieron, aseguran, es que “miles más están en la misma situación”.
El MINEC se justificó y afirmó que depuraron el padrón según el índice de la pobreza habitacional desarrollado en conjunto con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Barrientos sostuvo que solo un 2.73 % del total de beneficiarios, que es de 1.3 millones de personas, ha salido del padrón. Dijo que anteriormente se había agregado a 34,700 nuevos hogares de la zona rural a este listado, con lo que el subsidio estará “más focalizado”.
El Ministerio de Economía ha habilitado en su sitio web un botón para consultar si se cuenta con el subsidio.
El secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, aseguró por su parte que con la actualización del padrón se buscó eliminar a beneficiarios de altos ingresos y para dar el subsidio a personas de escasos recursos que lo han solicitado.
“Luego de las comprobaciones in situ se logró actualizar. Generalmente eran subsidios vinculados a ranchos en la playa; ahora se ha hecho con más precisión, se ha tratado de perfeccionar”, aseveró. Agregó que si algún antiguo beneficiario se siente perjudicado con la medida puede hacer su reclamo para ser objeto de una revisión.
El subsidio al gas propano se comenzó a entregar directamente a los consumidores desde la pasada administración. Actualmente se hace efectivo a través de una tarjeta, un código y un mensaje de texto en los comercios que venden el producto subsidiado.