El sector energético sería uno de los más afectados por la transición, dice la OIT.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que para 2030 habrá una masiva creación de empleos si se aplican las políticas necesarias para transitar a una economía verde; esto compensaría las pérdidas en sectores que se verían impactados de forma negativa, como el sector de los combustibles fósiles.

El informe «Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2018: Sostenibilidad medioambiental con empleo» dice que de cumplirse las medidas para limitar el calentamiento global, como los países se comprometieron en el Acuerdo de París, se crearían 24 millones de empleos y se perderían 6 millones.

De los 163 sectores económicos que la OIT analizó solo en 14 se observa una pérdida de empleo superior a 10,000 puestos de trabajo y solo en dos, las refinerías de petróleo y la extracción de crudo, se prevé una pérdida de un millón de puestos de trabajo o más.

«Para que la transición sea justa, las iniciativas de promoción de la economía verde deben ir acompañadas de políticas que faciliten la reubicación de los trabajadores, fomenten el trabajo decente, ofrezcan soluciones locales y ayuden a los trabajadores desplazados», dice el informe de la OIT.

El sector energético es uno donde es más evidente la «distribución» de los trabajadores. Si bien el sector petrolero y de gas natural perderían, el crecimiento de la generación con fuentes renovables podría dejar 2.5 millones de puestos de trabajo adicionales.

Por regiones, se prevé una creación neta de 3 millones de empleos en las Américas. Asia y Europa también verían incrementos. En donde se perderían más sería en África y en el Medio Oriente.

La OIT advierte que para que se dé la creación de empleos y que se traduzca en beneficios para las personas, es necesaria la implementación de políticas, no solo relacionadas al cambio climático y a la forma de producir, sino que de protección social a los trabajadores para facilitar la transición.

 

Por Javier Orellana | Recopilado de eleconomista.net el 7 de enero del 2020