El Gobierno alista el plan piloto con 50 grandes empresas, que arrancará este año. Expertos que participaron en el foro dijeron que habrá que hacer ajustes de ley.
El Salvador se alista para comenzar la transición de la factura física a la electrónica. El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, confirmó que están preparando el proceso de selección de 50 grandes empresas para que sean las primeras en emitir los documentos fiscales de forma electrónica. El funcionario habló sobre el estatus de este proceso durante el foro «Factura electrónica: desafíos y limitantes», celebrado este jueves por HUB-LPG, unidad del Grupo LPG dedicada a la organización de espacios de difusión de ideas, y Auditaxes El Salvador.
El Gobierno de El Salvador cuenta en este tema con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), un organismo internacional público que provee asistencia técnica especializada para la actualización y modernización de las administraciones tributarias.
Para el foro de HUB-LPG y Auditaxes El Salvador se contó con la participación de Mónica Calijuri, especialista en Administración Tributaria del BID, y quien ha sido parte del equipo que está brindando asistencia técnica al proceso en El Salvador. Durante su ponencia, Calijuri dijo que El Salvador era uno de los seis países de Latinoamérica que aún no implementaban la facturación electrónica. «Ahora serán solo cinco porque El Salvador está por iniciar. La facturación electrónica es algo que ya se ha extendido por el mundo pero inició en América Latina», afirmó.
La experta aseguró que todo esto forma parte del proceso de digitalización de los estados y que la experiencia ha sido positiva: se reduce la evasión, se combate la corrupción y la emisión de facturas falsas, y se reducen costos para las empresas de todos los tamaños.
Para la facturación electrónica existen diferentes esquemas, que pueden o no involucrar a una tercera empresa para servir como certificadora entre el contribuyente y la administración tributaria. El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, adelantó que para el país se ha decidido que se maneje a través de la plataforma que desarrolla el propio ministerio.
«Dependerá del tamaño del contribuyente, de su volumen de facturación», precisó. Para facturaciones de menos de 50 documentos al mes, se utilizará una aplicación móvil. Si el volumen es de más de 50, pero menos de 1,000 al mes, se usaría el software desarrollado por Hacienda; y, por último, para grandes contribuyentes se trabajaría con soluciones desarrolladas por cada empresa, pero armonizadas y validadas con el sistema de Hacienda.
El caso de México
México inició la implementación de la factura electrónica en 2004, por lo que es un ejemplo que se debe tomar en cuenta. Para hablar sobre la experiencia mexicana y las lecciones que esta ha dejado, estuvo en el foro Israel Ramírez, socio de Impuestos de Auditaxes México.
Ramírez explicó que una de las cosas que generó problemas fue la cancelación de las facturas, lo que en el caso salvadoreño sería la anulación. Muchas veces el contribuyente no las anulaba correctamente y se producía una doble facturación.
También hubo confusión y descontento, en su momento, por el cambio frecuente de sistema.
«Pero actualmente, si usted le pregunta a cualquier persona si quisiera volver a las facturas en físico, le dice que no, porque todo es ahora más ágil y sencillo», comentó el experto.
Actualmente México ha dado un paso más allá y trabaja con contabilidad electrónica. Rafael Isunza, socio de Precios de Transferencia y Comercio Internacional de Auditaxes México, y otro de los ponentes del foro, dijo que es aconsejable que El Salvador consolide bien la facturación electrónica antes de considerar moverse hacia el esquema de contabilidad electrónica.
Por su parte, Eduardo Amaya, socio director de Auditaxes El Salvador y presidente de Auditaxes América Latina, dijo que la legislación tributaria requerirá ajustes para poder ejecutar la facturación electrónica sin problemas.
El ministro Fuentes confirmó que están preparando las reformas de ley necesarias y que presentarán las primeras en febrero. Agregó que espera que la Asamblea Legislativa las apruebe para poder arrancar sin demora el plan piloto en la segunda mitad del año.
«Esperamos incluso que sean más de 50 empresas, y vamos a abarcar a todos los sectores, no vamos a dejar fuera a ninguno», dijo el funcionario.
El proyecto de facturación electrónica es parte de un programa de modernización de la administración tributaria para el que el BID ha dado un préstamo de $30 millones.
Ese dinero se aprobó por parte de la institución en 2016, pero los diputados recién le dieron el aval el año pasado. Además de facturación electrónica, el Banco está apoyando la modernización de aduanas y de los sistemas del MH.
Por Mariana Belloso | Recopilado de laprensagrafica.com el 10 de enero del 2020