Los productos de la guatemalteca Cemento Regional salen al mercado a finales de este mes.
Con una inversión de $16 millones, la empresa guatemalteca Cemento Regional incursiona en el mercado salvadoreño en el que creará 200 empleos directos y 600 indirectos.
Ricardo Andrade, CEO y vicepresidente de la empresa, explica que los productos de Cemento Regional salen al mercado casi a finales de este mes.
Son dos clases de cemento que venderán en el país: el Tipo I, usado para la construcción de puentes, terrazas, columnas, prefabricados, además de blocks, vigas y losas; y el Tipo GU, utilizado para obras como aceras, bordillos, pisos, cimientos, pero también para vigas y losas.
La primera molienda de cemento estará operando en Acajutla, Sonsonate. Pero proyectan que para 2022 puedan construir una segunda planta y duplicar la producción.
Andrade indica que llegaron a El Salvador en 2018 a explorar el mercado y vieron mucho potencial para el negocio.
“Vemos un boom en la construcción y creemos que ahora es el momento”, dice.
De acuerdo al informe de diciembre de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco), con datos de enero a noviembre 2019, el consumo aparente de cemento fue de 27,881.32 bolsas de 42.5 Kg., mientras que en el mismo período en 2018 fue de 24,725.78 bolsas, es decir que hubo un incremento del 12.76% en el consumo de cemento.
En efecto, los estudios de mercado les indicaron a los directivos de Cemento Regional que el consumo del cemento iba en aumento, dado el auge que la industria de la construcción tiene en estos momentos en El Salvador, por lo que empezaron a hacer las gestiones para tramitar la instalación de su primera molienda de cemento fuera de Guatemala, explica Andrade.
Otro dato que refuerza el auge de la construcción en el país es que aumentaron los préstamos destinados a ese sector. En 2018 fueron otorgados $169.12 millones en préstamos y en 2019 fueron $297.93, es decir $76.17 millones más para construcciones.
El alentador panorama motivó a Cemento Regional a expandirse a El Salvador y además porque no concibieron ser exportadores del producto, sino tener una planta en suelo salvadoreño. En septiembre pasado realizaron el primer desembarco de materia prima en Acajutla.
El vicepresidente de la empresa afirma que el valor agregado que traen al país y que los diferenciará en el mercado es que se trata de un cemento de alta resistencia, pues el producto es conocido como el “super cemento”, pero además es de rápido fraguado (secado) y se usa menos agua que con otros, lo que genera entre un 15 y 20% de ahorro de cemento.
“El constructor puede hacer las obras en menos tiempo”, destaca Andrade al referirse a las ventajas del cemento que venderán.
También indica que en el proceso de producción no emitirán CO2 (dióxido de carbono).
La empresa proyecta que en cuatro meses estarán operando en un 100%. Los cálculos de producción es de 215,000 bolsas de cemento mensuales.
“Estoy con expectativas muy altas”, dice Andrade, que asegura que ya tienen los primeros pedidos reservados.
El CEO de Cemento Regional afirma que quieren que la planta en Acajutla llegue a los niveles de producción de la que tienen en Guatemala en Puerto Quetzal, donde sacan 100,000 toneladas de cemento en el año.
El origen del negocio
Cemento Regional nace en Guatemala en 1997 bajo la dirección de Roberto Díaz Durán, quien decide incursionar en el mercado como importador de cemento mexicano, pero luego construyen la primera molienda.
Más adelante, en 2004 la planta de producción es adquirida por una empresa transnacional que abre las puertas a nuevas marcas de cemento en Guatemala.
Es en 2016 que arrancan con Cemento Regional y se convierten en el tercer fabricante de Guatemala.
La idea de la compañía es expandirse en los países del Triángulo Norte.
Por Katlen Urquilla | Recopilado de elsalvador.com el 17 de febrero del 2020