Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de las MYPE es el poco acceso al financiamiento.
Las 10 millones de micro y pequeñas empresas (MYPE) que existen en América Latina y el Caribe son la clave para mejorar el empleo pese a los desafíos que presentan por su baja productividad y alta informalidad, según un informe divulgado hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las MYPE generan la mayor parte del empleo (47 %), es decir, ofrecen puestos de trabajo a unos 127 millones de personas en América Latina y el Caribe, mientras que solo un 19 % del empleo se genera en las empresas medianas y grandes, según el informe de la OIT “Pequeñas empresas, grandes brechas”.
A esta estructura productiva hay que añadir 76 millones de trabajadores por cuenta propia, que representan el 28 % del empleo, y otro 5 % corresponde al trabajo doméstico.
En la presentación del informe, el Director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar, dijo que el predominio de las MYPE genera “grandes brechas de trabajo decente y condiciones laborales, y al mismo tiempo es un freno para el crecimiento de la productividad”.
Salazar subrayó la necesidad de generar un entorno propicio para que las MYPE mejoren sus condiciones y engrosen el estrato de empresas medianas.
En el plano laboral, el predominio de las MYPE se refleja en brechas importantes con respecto a las empresas más grandes en cuanto a la calidad de empleo, de ingresos, de productividad, de informalidad, de cobertura de la seguridad social, y de grado de sindicalización, entre otras.
Según el informe, la tasa de informalidad no agrícola llega casi a 59 % en las empresas con menos de 10 empleados, baja a 14,4 % en las que tienen más trabajadores y sube a un 82 % entre los trabajadores por cuenta propia.
Las brechas también se ponen de manifiesto en la protección social, ya que solo 13 % de los trabajadores por cuenta propia cotiza a un seguro de salud, un 32 % en las microempresas, un 86 % en las pequeñas empresas y supera el 90 % en las grandes empresas.
En cuanto al nivel educativo, solo un 12 % de trabajadores por cuenta propia tienen educación superior, un 15 % en las microempresas, un 27 % en las pequeñas empresas y poco más del 50 % en las empresas grandes.
Los principales obstáculos para el desarrollo de las MYPE son el acceso al financiamiento, la competencia del sector informal, el sistema tributario, una fuerza de trabajo con educación inadecuada y los delitos, el robo y el desorden.
Fuente: Diario El Mundo