El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó el pasado 20 de mayo la consulta del Artículo IV sobre El Salvador, en donde luego de evaluar la situación económica y fiscal del país recomienda aumentar el IVA, llevar el coeficiente de deuda a niveles de 2009 y disminuir el gasto público y la evasión fiscal.
Hace un par de semanas, el ministro de Hacienda había confirmado que el FMI sugirió elevar en tres puntos el impuesto de IVA.
En su análisis, los directores del FMI coincidieron en que la prioridad a corto plazo debe ser mantener la estabilidad macroeconómica y la confianza de los inversionistas durante el periodo electoral. «Las elecciones presidenciales en El Salvador tendrán lugar a principios de 2014, y las elecciones parlamentarias un año después. El largo periodo electoral podría reducir el espacio para adoptar políticas fiscales correctivas», indica el Fondo, insinuando que cualquier medida fiscal debería ejecutarse antes de esos periodos eleccionarios.
El organismo multilateral alentó a las autoridades a mantener estables los salarios públicos y los subsidios «pobremente focalizados», así como ampliar el alcance de las medidas previstas en materia de ingresos.
En el mediano plazo, argumentan los directores, la reducción gradual del coeficiente de deuda pública a los niveles anteriores a 2009 hacia el final de la década «debería ser el ancla de la estrategia macroeconómica de El Salvador». Una estrategia de tal magnitud, si es adoptada, lograría un balance entre restaurar el espacio fiscal y mantener a su vez niveles adecuados de gasto en infraestructura y proyectos sociales.
El FMI enfatizó que la consolidación fiscal debe incluir medidas por el lado de los ingresos y gastos, incluyendo una mejora en la focalización de los subsidios, una reducción en la pre-asignación de los ingresos, una disminución del gasto público, y un aumento de la tasa del IVA.
Asimismo, hicieron énfasis en la necesidad de reformar el sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad y reducir sus inequidades.
Los directores ejecutivos recalcaron que, mientras El Salvador ha mantenido una inflación baja y un sistema financiero sólido, el crecimiento económico ha sido débil, y las vulnerabilidades derivadas del déficit fiscal y la deuda son elevadas.
En ese sentido, exhortaron a las autoridades salvadoreñas a alcanzar un consenso amplio para desarrollar una estrategia a corto y mediano plazo que garantice la sostenibilidad fiscal y de la deuda, y aumente la resistencia de la economía a choques externos y su crecimiento potencial.
El informe revela que el déficit fiscal consolidado en 2012 se mantuvo cercano al 4 % del PIB, prácticamente al mismo nivel que en 2010-11; y advierte que el déficit se mantendría alrededor del 4 % del PIB en 2013 y en años subsiguientes, aumentando la deuda pública aun más, manteniendo elevadas las necesidades de financiamiento del gobierno, y acrecentando las vulnerabilidades externas.
El documento indica que los subsidios generalizados y el pagos de pensiones continuaron representando una carga para las finanzas públicas en 2012. Además, advierte que las necesidades de financiamiento del gobierno fueron elevadas, alcanzando casi el 8 % del PIB en 2012. «El nivel de deuda del sector público continuó aumentando, alcanzando el 54.25 % del PIB a finales de 2012».
Los directores indicaron que un aumento temporal de los requerimientos de liquidez en los bancos ayudaría a salvaguardar la estabilidad financiera durante el periodo electoral, y ven positivos los planes de las autoridades financieras para avanzar en la implementación de la supervisión basada en riesgos y la supervisión consolidada transfronteriza de los bancos.
A su vez pidieron adoptar las recomendaciones pendientes del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de 2010, que incluye la puesta en marcha del esquema de prestamista de última instancia, la facilitación de resolución bancaria, y subir las reservas del fondo de garantía de depósitos.
Finalmente, plantearon que un aumento sostenido de la inversión es necesario para elevar el crecimiento económico, y consideraron esencial alcanzar un acuerdo sobre una estrategia a mediano plazo para mejorar la competitividad y el clima de negocios. Apoyan las iniciativas para promover la inversión privada en infraestructura clave, una ley de asocios público-privados y reducir los trámites que enfrentan los negocios.
Fuente: www.elsalvador.com Miércoles, 22 de Mayo de 2013